SIN LÍMITES A TU CREATIVIDAD – ENTREVISTAS A DISEÑADORES
HOY HABLAMOS CON JUDIE WILLER, DIRECTORA CREATIVA EN JULIUS BRANDING & PACKAGING
¿Qué importancia tiene para ti la etiqueta de un producto?
La etiqueta de un producto es todo: nos tiene que llamar, comunicar, seducir, enamorar, adentrarse dentro de nuestra alma y permanecer.
Como profesional del diseño, ¿qué aspectos debes tener claros en el momento de trabajar en una etiqueta?
Los aspectos que hay que tener claro a la hora de trabajar una etiqueta o cualquier packaging, es el target, el posicionamiento y cualquier tipo de restricción o peculiaridad del producto.
A grandes rasgos, en el proceso de creación de un nuevo diseño ¿cómo comienzas y qué pasos sigues? ¿Qué te inspira?
Solemos comenzar el proceso de creación con muchísima investigación, hacemos muchas preguntas al cliente y a nosotros mismos, hacemos benchmarkings, estudiamos el target, identificamos los key drivers… Queremos estar involucrados con los clientes incluso desde antes de empezar nuestros procesos, ¡a veces hasta les ayudamos a crear nuestro propio briefing!
Este trabajo previo nos ayuda establecer unos parámetros sólidos que nos ayuda impulsar la creatividad al máximo.
La inspiración es muy personal y cada uno de nuestros diseñadores se inspira a su manera. En cuanto al trabajo en equipo, hacemos muchos brainstormings antes de arrancar cualquier proyecto. Creamos mood boards a veces usando frases, fotos, imágenes, color, para identificar diferentes mundos, vías de diseño y storytelling.
¿Qué aspectos son los que valoras a la hora de elegir trabajar con una imprenta u otra?
A la hora de trabajar con una imprenta, valoramos que nos puedan aconsejar, contarnos cualquier novedad en impresión o acabados que no conocemos. En cuanto a impresión, valoramos sobre todo su atención a detalle.
¿Has trabajado con Grupo Argraf en algún proyecto? Si es que sí, ¿qué te ha aportado como soluciones a tus diseños?
Hemos colaborado con Argraf bastante y valoramos su gran conocimiento de este mundo. A menudo les involucramos en nuestros proyectos desde el inicio para que los diseñadores tengan claro la infinidad de posibilidades que haya y para que luzcan los diseños al máximo. Contamos con ellos para asesorarnos si tenemos alguna duda.
Dentro de las etiquetas de vino, ¿cuáles suelen ser las peticiones habituales de las bodegas?
Cada cliente tiene peticiones y especificaciones distintas… Y al final nuestro trabajo también es orientarlos para transmitir lo que realmente quieren que el producto transmita.
¿Cómo crees que se puede llamar la atención de un consumidor que está delante de una estantería de vinos y no sabe cuál elegir?
La compra de un vino no es racional, el packaging se tiene que comunicar contigo a muchos niveles: primero te tiene que llamar visualmente pero luego la etiqueta tiene que trabajar de manera sensorial a nivel de tacto y sutilezas… Esto es un conjunto que hace que el packaging sea creíble y llame la atención del consumidor.
¿Cómo consideras que ha sido la evolución en el diseño de etiquetas para vinos?
La evolución en el diseño de las etiquetas de vino ha sido muy diferente a los demás sectores de packaging, hay etiquetas que trascienden el mundo de la alimentación y son como obras de arte. Hoy día entrar en una buena bodega de vinos es como visitar una galería de arte.
¿Cómo te imaginas las etiquetas del futuro? ¿A qué desafíos, tendencias y diferencias crees que os enfrentaréis los diseñadores?
En cuanto al futuro la gran preocupación es la sostenibilidad, ya se están investigando materiales tan diversos como envoltorios hechos de cáscara de patatas, botellas compostables, packagings solubles en agua ¡o incluso films plásticos comestibles! En cuanto a creatividad no hay límite. El gran desafío para para el diseñador va a ser como conseguir presencia de marca en unas lineales cada vez más saturados. Las marcas en el futuro tienen que ser cada vez más auténticas en un mundo de “Me Too’s” con un messaging fuerte y directo, que inspire confianza y respeto.